Pero no, no siento que esto pueda seguir así. Con tus esfuerzos empedernidos de no poder pronunciar lo que sentís. Eso es lo que más me duele, tanto que me esta matando. ¿Cuánto más fácil hubiera sido que aceptaras decir las cosas que callás, justo cuando lo único que quiero es un abrazo, un mimo, una sonrisa, una flor, unas ganas de 'hagamos algo distinto, reinventemosnos'?
Moría por verte.
M O R Í A
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