Creí que el 2011 sería un año más corriente, menos problemático y con menos desafíos. Creí que era un año que iba a dar un vuelco definitivo en mi vida. El vuelco se dio, pero no como yo lo esperaba.
Y veo como todos van, vienen, como la vida da vueltas, y a mi no solo me rodeó, sino que me tomo indefensa, imposibilitada. Y al final de cuentas, terminé yo siendo la que daba las vueltas.
Y terminé mareada.
Y sigo mareada.
Y no encuentro la forma de dejar de estar mareada.
Y me enoja estar mareada, ya que vos estas (o pareces estar muy bien), y nada te turba, nada te espanta, nada te causa algo. Y algo te causa nada.
El problema es...si llego ser ese algo.
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