Porque fuiste lo más lindo y lo peor del año. Porque me mostraste el más lindo de los cielos, pero también me dejaste en la puerta del infierno junto al diablo. Porque me enseñaste a sonreír, pero al mismo tiempo fuiste la persona que más lagrimas me sacó; me diste abrazos, de los más cálidos y me dejaste sin abrigo en el más frío invierno. Me valoraste, me desvalorizaste, me tiraste como un nene tira un juguete roto. Porque te ame {& te amo} con rabia, con odio, mas te odie con amor.
¡Porque me volviste loca, pero me hiciste feliz!
Brindé por lo que sos, por tu histeria, tu falta de explicaciones, por tu amor, por el dolor que me causaste, por tu locura; porque todo iba viento en popa y repentinamente dejamos de navegar.
Brindé por tu mirada, en la que alguna vez me ví. Por tu sonrisa, que me hizo feliz, me hace feliz, y me hará feliz. Por el corazón que nunca llegué a enamorar, pero que latió en varios momentos por mí. Brindo por el mío, el que enamoraste y latía solo por vos, aunque lo pongas en tela de juicio, aunque dudes de haber generado en mi ese sentimiento.
Brindé por mi persistencia, por lo fiel que fue mi mano al no querer soltarte, y por la tuya, que me dejó caer. Por tus labios, que tuve, que rocé, por tu cintura, a la que me aferraba y me hacía sentir segura.
Brindé por tus pies, que caminaron a la par mía. Si, esos mismos que se fueron lejos. Brindé por tu cabeza, en la que muchas veces estuve, y la que ahora quiere olvidarme {Supongo, aunque no quisiera}
Brindé por los recuerdos, por la melancolía, por el mensaje cortado que me llego a las 21.00, por la nostalgia, por lo que me dejó tu partida.
Brindé por lo bien que pareces pasarla sin mi.
Pero también brindé por los momentos lindos, por las risas, las cosquillas, por las mariposas en la panza, por mis extrañaderas y mis ñañas, por tus masajes, tus ronquidos, tu perfume, tus canciones, tus gritos, tus bailes, por las pizzas, por lo que te enseñé a cocinar, por la vaquita que te di cuando de fuiste de viaje, por lo que te besé cuando volviste, por la vez que me dijiste gracias, y por la vez que me dijiste 'te amo, pero no me sale hablarte, ya sabes que sos mi vida'.
Gracias por lo que me enseñaste, sin saber que estaba aprendiendo. Lo que se de vos, de tu piel, de tus vueltas, nunca jamás nadie lo sabrá, ni la mujer que te acompañe por el resto de tu vida, va a estar en los momentos fuertes que estuve yo.
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