Tiempo

Las personas se acercan cuando comparten sueños, proyectos, al caminar a la par; pero cuando solo quedan recuerdos... Atención, es que están muy lejos, en realidad. Algunos aman solo a la distancia y no pueden soportar la intimidad. Será que el amor se encuentra en algún punto medio, un gris entre lejanías y encuentros.

Puede que tiempo y distancia en el amor son lo mismo.

Existen personas que, aún estando a miles de kilómetros, siguen sintiendo a su par cerca. En cambio, la situación esta terminada cuando, aún estando al lado se perciben cientos de kilómetros de distancia, de diferencias, de ignorancia.

La distancia distorsiona, crea una ilusiones, pero de cerca se ve el detalle, lo real a la distancia.
Hay recuerdos y uno oye el eco feliz y calmo de lo que fué ese pedacito de vida compartida. De cerca, notamos las imperfecciones, se cruzan intereses, se ven los descuidos, después de encontrar las razones. Se puede aprender a estar cerca de alguien, se soporta el dolor generado por la distancia física, de los cuerpos; pero es imposible estar -y soportar el hecho de estar-, a la misma vez, tan cerca y tan lejos.

Se puede, pero no, a la vez. Quizás sea tiempo de vivir esta noción inconstante que es el presente. Sin culpas, ni cargos del pasado, sin exigir demasiado la llegada del futuro.

Recorda que el presente se vive cuando te paras en el camino de tu vida, con la mochila de tu pasado, porque esta pesa sobre los hombros y hay que descansar.