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Nuevamente me sentí helado por el sentimiento de lo irreparable. Y comprendí que no soportaba la idea de no oír nunca más esa risa, que era para mí como una fuente en el desierto...

Hay tantas miradas sin destino
es probable que no sea tan fácil,
hay tantos imposibles posibles
y sólo vos podes cambiarlo todo…

Será cuestión de intuición…
Encontrarnos entre tantos

Conmigo vengan todos los que piensan
que es mejor no dejar de intentarlo,
¡Y si yo se que tan difícil es!

Aunque veces me caigo me levante

Entre el suelo y el celo donde nadie nos ve,
Entre el suelo y el cielo, ahí vamos nosotros
flotando en el aire


Y así será… ¡ Así será!
Así se hará

Tantas miradas sin destino
es probable que no sea tan fácil,
hay tantos imposibles posibles
y ahora es probable que sea mas fácil
encontrarnos entre tantos.
Conmigo vengan todos los que piensan
que es mejor no dejar de intentarlo.

Entre el suelo y el celo donde nadie nos ve,
Entre el suelo y el cielo ahí vamos nosotros
flotando en el aire….

Sol.

Dejame contarte el cuento 
de la pequeña 
que siempre levantaba sus manos al cielo 
buscando tocar el sol, 
una vez más: 

Era tan delgada, 
tan nívea, 
tan frágil, 
 'Ya no me olvides, 
estas despedidas abruptas 
solo le traen a mi corazón
 más rusticidad'; decía. 

Y te abrazaba, 
te abrazaba por la espalda,
 te recorría el vientre
 con sus manos delicadas...

Te lloraba, 
te lloraba tanto en la oscuridad...
Te deseaba. 

Y en estos lapsos de tiempo, 
las horas desaparecían para ella. 
Te esperaba,
 y no comía: 
'En cada suspiro te vas más lejos; 
esto sólo vuelve mi alma más fuerte'.

 Y le mentías...

Lloraba, 
te lloraba tanto en la oscuridad...
'¿Qué son estos, sino, obstáculos? 
Este amor todo lo puede, 
de eso estoy segura'

Esta imágen vale más que mil palabras. Representa por completo mis sentimientos.

Vivir

¡Qué manera de vivir! Que manera de vivir cosas...que insípido encajar el olvido en este rompecabezas, la pieza que faltaba. Hace tiempo comencé a armarlo, entre ansiedades y expectativas, y ahí lo tienen. Una postal triste.

Otro final no grato
Otro final sin rescates, sin encantos, sin color.

Una escena y blanco y negro.
Otra mirada triste.

La comida y el espacio sobran ahora, la cama se enfría siempre del mismo lado.

Y mi pijama y yo aquí te esperamos, o eso creemos, ahogandonos entre ilusiones y recuerdos, degustando este café con espuma, que preparaba para dos, cada vez más amargo.

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Cómo me cansa que la gente no se de cuenta de lo que realmente necesito.

¿Qué estás pensando?

Que estás pensando....Eso pienso yo...
Que piensas...Allá tan lejos..
¿Pensarás en mi?

¿Te acordarás de nuestras conversaciones?
Pensarás igual que yo...que
La vida es increíble
Llena de sorpresas,
Yo sé que no crees en las coincidencias...

Yo sé que tienes miedo
Yo sé que el pasado te ha marcado
Yo sé que...

No se...Yo creo que sé
Que tengo el mar
Lleno de caracolas
Y lleno de esas pisadas nuestras
Por ahi por donde andamos
Dejando la huella
De nuestra vida que todavía no pasa,
Plasmada en la arena.

Beatriz Levi

x

Decime, si yo no pienso en vos...

¿Quién más va a hacerlo?

Por vos.

Derramo un par de lagrimitas en tu honor; 

de esas que -gracias al recuerdo y 

por extrañas razones- 

van combinadas con una sonrisa.

Antes.

Te siento, lejano; en el sueño, te espero. Espero un abrazo, reconfortante. Espero a la esperanza, a la luz, que ambas vuelvan. Si ya perdí esto, te juro, que no puedo perder más nada. Y como un niño pobre, descalzo, entre lágrimas, te espero. Aunque me jure a mi misma que esto no es en vano, sé que cada parte de mi ser se va extinguiendo, se va uniendo al aire, invisible, intocable. Y es así como me transporto hasta vos, hasta tu memoria, hasta la de los dos. Pese a que estés lejos, o a que no volverás, sé que lo único que tenes de mi es mi perfume, y quizás algo de mi voz, de mis sonrisas en tu mente. De la misma manera, vos estas en la mía; marcaste mi alma a fuego y esta cicatriz no sana.

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{...}No podía haber tregua porque apenas las pausas se prolongaban más allá de la saciedad momentánea, volvíamos a mirarnos y éramos los de antes, por fuera del reconocimiento y de la reconciliación, aunque rodáramos una vez más entre quejas y caricias, ahogando con el peso de los cuerpos el latir de ese otro tiempo que esperaba indiferente en la llama de un nuevo fósforo, en el sabor de un nuevo trago. Qué decirnos que no fueran superficies e ilusiones, de qué hablar si no pasaríamos nunca al otro lado para cerrar el dibujo, si seguíamos buscándonos desde muertos y muñecas. {...}

Julio Cortázar

Metamorfosis.