No hay manera más hermosa de despertar que encontrándote a mi lado, dándome ternura; desnudando tu alma ante mí.
Me rodeaste con tus brazos y respiraste en mi oído. Me permitiste hacer uso de todos mis sentidos: sentí tu calor, tu fragancia.
Y ahí fué cuando las mariposas salieron del vientre.
Sos mi paisaje, sos mi guía, sos quien me hace sentir completa, quien me hace sentir que valgo la pena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario